El romero es una hierba perenne y aromática originaria del Mediterráneo. Se utiliza como condimento culinario, para elaborar perfumes corporales y por sus posibles beneficios para la salud.
El romero es una especie de planta perfumada natural muy apreciada, la “Rosemrinus officinalis”, que desprende un aroma fresco durante toda la temporada de crecimiento. El romero es un cultivo económico de usos múltiples, que constituye una buena fuente de antioxidantes, aceite de romero e intermediarios farmacéuticos.
Los antioxidantes del romero son el ácido fenólico y los flavonoides. Los autooxidantes reconocidos y eficaces del romero son el ácido carnósico, el carnosol, el ácido rosmarínico, el ácido ursólico y el rosmanol. El aceite de romero se compone de más de 30 tipos de componentes volátiles.
El ácido carnósico (N.º CAS: 3650-09-7, C20H28O4) es un diterpeno de abietano bencenodiol natural que se encuentra en el romero (Rosmarinus officinalis) y la salvia común (Salvia officinalis). Las hojas secas de romero y salvia contienen entre 1,5 y 2,51 TP3T de ácido carnósico.
El ácido carnósico y el carnosol, un derivado del ácido, se utilizan como conservantes antioxidantes en productos alimenticios y no alimenticios, donde se etiquetan como "extractos de romero".
El ácido rosmarínico (N.º CAS: 20283-92-5, C18H16O8), que recibe su nombre del romero (Rosmarinus officinaliss Linn.), es un componente polifenólico de muchas hierbas culinarias, entre ellas el romero (Rosmarinus officinalis L.). Cuando se extrae de fuentes vegetales o se sintetiza en la fabricación, el ácido rosmarínico se puede utilizar en alimentos o bebidas como aromatizante, en cosméticos o como suplemento dietético.
Ácido ursólico (N.º CAS:
El ácido ursólico (a veces denominado urson, prunol, malol o ácido 3β-hidroxiurs-12-en-28-oico) es un triterpenoide pentacíclico que se encuentra ampliamente en las cáscaras de frutas, así como en hierbas y especias como el romero y el tomillo.